En semana santa, tuvimos la oportunidad de hace un viaje exprés, y digo exprés porque solo duro 3 días 2 noches.
Después de darle muchas vuelta al tema sobre dónde ir, elegimos Conil de la frontera (Cádiz), porque nos habían hablado maravilla de este pueblo blanco.
Con las maletas preparadas marchemos rumbo a nuestro destino, pero el hambre nos picó, y tuvimos que parar a comer en Tahivilla que pertenece a Tarifas, y nos sentemos en la mesa del Restaurante Apolo XI.
Este restaurante está en la misma carretera, y tiene sitio donde aparcar los coches tranquilamente, además de ser un sitio muy concurrido ente los lugareños por su buen comer.
Nosotros son decidimos por varios platos de raciones entre la que pudimos degustar un revuelto de setas, gambas y jamón que quita el sentido.
Nos hospedemos en el Hostal Lojo, un alojamiento muy céntrico
situado en el centro del pueblo.
El hostal tenía una decoración exquisita y muy elegante,
con cambio de toallas y limpieza diaria.
El desayuno que también teníamos contratado, era muy mediterráneo
con su tostada de molletes, su tomate rallado con jamón y el zumo natural de
naranja con el café con leche.
Lo nuevo malo, del hostal es que no tenía ascensor y nos tocó
la segunda planta.
Nada más salir a dar un paseo, vimos que las calles estaban llenan de gente y nos dimos cuenta que el pueblo estaba de procesión y sacaba el paso de la borriquita, (era Domingo de Ramos), conque nos tocó verla con todo el solanero que estaba cayendo…
Con tanto calor decidimos tomarnos un helado en la heladería La Delizia dell'arco, y yo elegí el helado Tropicana, que estaba riquísimos…
Tras un paseíto por el pueblo bajemos hasta la playa de los bateles y
daba gusto coger la toalla y sentarse a recibir la brisa y los cálidos rayos
solares que Conil nos regalaba.
Conil de la frontera es un precioso pueblo turístico cuyas casitas son blancas y muy típicas de la zona.
Aquí podéis apreciar las maravillosas vistas desde la playa de los bateles, cuyas arenas son finas y doradas.
Tras un ducha relajante, nos pusimos guapetones y salimos a cenar a Cervecería Los Tres Hermanos, donde degustemos las tortillas de camarones, fritura de pescado y alguna que otra tapa más.
Después de un paseíto nocturno hasta llenar al hostal, nos relajemos un rato y a dormir que mañana nos esperaba un día muy movidito
¿Conocías Conil de la frontera?
No lo conozco y no creas que no lo siento pues sé que es un publo precioso.Besicos
ResponderEliminarSí, estuve pero hace muchos años, tengo que volver
ResponderEliminarQué bien se pasa en estas escapadas y qué ricas esas tapitas.
ResponderEliminarBesos.
Que bonito y que bien se esta asi guapa.
ResponderEliminarHola guapa, no lo conozco, pero debe ser precioso. Me alegro mucho que disfrutaras del viaje. Besitossss
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