Aprovechemos el puente de la Inmaculada y la constitución para irnos de casa rural y desconectar del ruidoso mundo de la ciudad.
Debo decir, que estaba casi todo pillado y lo que quedaba valía un riñón, conque tras una búsqueda, dimos con un pueblecito en la sierra llamado Illar.
Nos alojemos en La Casa de la Vito, una casita de dos plantas con capacidad para 8 personas. Es una casa museo con todo tipo de comodidades, céntrica y a tan solo 35 km de la capital.
Nuestra primera parada fue en Santa Cruz de Marchena un pueblecito de la alpujarra almeriense, y tiene en sus calles preciosos maceteros como estos.
También encontramos árboles centenarios del siglo, como el plátano oriental.
Ermita de santo Cristo, revestida de piedra natural y embellecida por el entorno.
Y nuestra siguiente parada es en Alsodux, un pueblo que está a tan solo 21 kilómetros de Almería capital, y en letrero podemos apreciar nuestro "Indalo" considerado como un símbolo de buena suerte.
En sus calles podemos hacernos fotos en sus preciosos murales.
Torre del reloj, es una torre construida durante el siglo XIX en la parte más alta del pueblo, que sirvió tradicionalmente como reloj para los vecinos de la localidad cuando sólo los burgueses más adinerados podían permitirse el lujo de tener relojes.
Y seguimos por Alhabia, donde paremos en La Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, que se encuentra en la Plaza de la Constitución, a pocos metros del Ayuntamiento.
El templo fue realizado durante el primer tercio del siglo XIX de estilo mudéjar.
Cogimos el coche y nos llevó a Terque... y nos recibe la Casa de los Caballitos.
Una casa burguesa que data del siglo XX y recibe este nombre por la decoración de su fachada.
Por sus calles, también podemos encontrar un pozo descubierto tras la restauración de la plaza.
Incluso una cabina de teléfono, que pertenece al museo al aire libre de Terque.
Lleguemos a Alhama de Almería y nos recibe una preciosa cascada, y el el sitio de moda de los jóvenes del pueblo y los alrededores.
El ayuntamiento está enclavado en un lugar muy original a un lado nos encontramos el mercado de abastos y en el otro un túnel o arco por donde discurre la calle.
Y coincidió que Alhama estaba de fiestas patronales por San Nicolás de Bari y la Purísima Concepción.
Visitemos la iglesia de San Nicolás de Bari, que es un templo sencillo mudéjar del siglo XVI y estaban preparando a sus santos para la procesión.
Y llegamos Alicún, un pueblecito que nos recibe bajo un manto de cítricos y nos hace llegar a la balsa, que en su tiempo fue una fuente o baños termales y su torre reloj.
Y llegamos a Huecija, un pueblo que le tengo mucho cariño por ser donde vivían mis tíos/ padrinos y donde yo pasaba algunos veranos paseando por sus calles y jugando hasta las tantas a la vez que comía deliciosas naranjas recién recogidas.
El convento de los Agustinos es el monumento más importante del municipio de Huécija situado en la provincia de Almería y uno de los mejores ejemplos de arquitectura barroca de la provincia de Almería.
Otra de las maravillas que podemos apreciar es las tejas pintadas por sus habitantes en sus numerosos talleres.
Y con esta foto Navideña, nos despedimos hasta el próximo viaje, que espero que los reyes nos traigan más viajes y sobre todo salud para poder disfrutarlos.
Un bonito recorrido por estos pueblos almerienses que desconocía. Besicos
ResponderEliminarQué bonitos!!! No conocía esos pueblecitos. Un abrazo
ResponderEliminar¡Hola! No conocía ese pueblo que está cerca de Almería, me han encantado las mariposas de la pared, qué preciosidad todo, gracias por compartir las fotos y qué ganas de viajar. Un abrazo ❤️
ResponderEliminarPrecioso recoriido el que me he dado de tu mano Sole. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.