Picos de Europa y Potes

 

Hoy toca visitar el segundo parque nacional más visitado de España, Los picos de Europa, que es un macizo montañoso localizado en el norte de España que pertenece a la parte central de la cordillera Cantábrica.    

Un paseo por las nubes, el teleférico de Fuente Dé salta un desnivel de 753 metros, y nos eleva a 1853 metros de altitud en tan sólo 4 minutos a una velocidad de 10m/s.  como consejo, os recomiendo que compréis las entradas online con antelación antes de ir allí. 

Aunque no muy extenso, su cercanía al mar hace que sea pródigo en accidentes geográficos de gran interés, ya que se extiende por Asturias, León y Cantabria, y en ella destacan sus alturas, por encima de los 2500 m sobre el nivel del mar. 

Es maravilloso sentirse en plena naturaleza y respirar aire puro. 

Lo que no quieran subir al teleférico se pueden quedar paseando por la zona, hay poco que ver, pero podemos comprar unos bocadillos, tomar un café o algún que otro souvenir. 

Y después de visitar los picos de Europa, tomemos rumbo a Potes, un municipio de Cantabria, situado en el centro de la comarca de Liébana.  

«Los Patos de San Cayetano» es una colonia de patos que se encuentran apaciblemente nadando y merodeando por las márgenes del río Quiviesa bajo El Puente de San Cayetano. 

Confluencia del río Quiviesa con el río Deva

Los patos se acerca para que le den comida y la verdad es que los niños disfrutan muchos verlos en libertad y tan cerca de ellos.

y la familia crece...

El Puente Nuevo es el principal puente de la Villa de Potes y el único por el que circula tráfico rodado a través de una carretera general. Auténtico viaducto que salva las aguas de un río Quiviesa.

Familia de patos

Para ver a los patos, cruzamos el Puente de San Cayetano y bajamos las escaleras empedradas que baja hasta el rio. El agua esta fresquita y podemos meter los pies

El cocido lebaniego

Se compone de productos como los garbanzos, el hueso de jamón, la oreja, la cecina, el tocino, la costilla o el chorizo. 

 Y aquí a terminamos el paseo por Potes con la barriga llena que es cuando uno es feliz y os espero en la próxima parada. 

¿Conocíais Potes?