Hoy tocaba visitar Turre, conque nos pusimos en marcha para visitar un pueblo con un encanto especial.
Turre es pueblo de Almería que forma parte del Levante Almeriense y se eleva 53 metros sobre el nivel del mar el municipio se encuentra entre la orilla del río Aguas y al pie de Sierra Cabrera.
La Fuente Morisca, data de la época que los árabes que vivían en la zona y servía para suministro de los habitantes del pueblo, de los animales, como lavadero y para riego.
Como estaba abandonada y en ruinas, en la época actual se pensaba construir un lugar de estacionamiento, pero los lugareños se organizaron para proteger este patrimonio de su ciudad y consiguieron mantenerla y el ayuntamiento la rehabilito.
La fuente tiene cinco caños, y como complemento, tenía un pilón, un canal de agua limpia, otro de agua sucia, una pila-abrevadero y un lavadero con 15 o 20 losas donde las mujeres lavaban introducidas en el agua.
Monumento que representa la vida
Ayuntamiento de Turre
La Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción fue construida durante el siglo XVI, de estilo neogótica combinada con mudéjar.
En su interior se encuentran las imágenes de Nuestra Señora de los Dolores, el Padre Jesús Nazareno y San Juan Evangelista.
Al fondo de esta imagen podemos ver la Ermita de San Francisco de Asís construida en 1889, por iniciativa y financiamiento de los habitantes de La Carrasca y otras cortijadas, para sustituir a la desaparecida Iglesia de Cabrera, lo que la hace de suma importancia y valor sentimental.
Fuente de la Carrasca
En mi paso por turre puede visitar una exposición abierta y personal de la gran artista y pintora Josien Broeren, que tuve el gusto de conocer en persona y a su encantador marido.
Esta pintora holandesa afincada en Turre, nacida en Den Dungen, Países Bajos, descubrió su pasión por la pintura de jovencita, utilizando en sus cuadros técnicas por-art.
Su casa es un museo abierto al público, y quedamos maravillados con sus alegres colores y sus atrevidas técnicas.
En cada cuadro plasma sus viajes por el mundo y nos hace vibrar con sus llamativos colores
Podemos apreciar sus magníficos cuadros, incluso comprar sus creaciones en la exposición de pintura abierta los viernes y sábados a partir de las 10 de la mañana en paseo de la rambla 22.
Y hasta aquí llego el encanto de Turre, un pueblecito que me sorprendió por su pasado morisco, conque os espero en el próximo viaje.
¿Conocíais Turre?
Pues encantada de conocer Turre. Ibais muy guapos.
ResponderEliminarBesos.