Y llego la hora de la jura de bandera de mi hijo en Cáceres.
Como madre, es un orgullo tener un hijo militar, aunque sabes que en el fondo, te duele que este tan lejos y en misiones sufras por él, pero es lo que hay.
Había que coger un hospedaje para ese fin de semana y estaba todo reservado y tuvimos la suerte de coger una casita rural en Plasenzuela, Cáceres.
En realidad era un conjunto de 3 casas con jardín, piscina, barbacoa y teníamos acceso a usar las bicicletas.
Nuestra casita, estaba en la parte superior, y el precioso dormitorio estaba decorado con mucho gusto, además de tener una cómoda cama.
El saloncito o sala de estar, tenia calefacción/aire acondicionado, incluso una chimenea.
El sillón se convertía en una cama y había wifi y televisión con Internet.
Un gran armario empotrado con una cama portátil y había unas escaleras que comunicaba en la casa de abajo.
El cuarto de baño era muy amplio y encima tenía una bañera jacuzzi, que a Noa le encanto.
Por la tarde fuimos a visitar Cáceres, una ciudad de estilo medieval con calles adoquinadas, y casas y palacios fortificados, además de esta rodeada por una muralla.
Nuestro primer encuentro fue en la plaza Mayor, en donde presenciemos la torre de Bujaco, una edificación de origen árabe y la más importante de
la ciudad ya que es, uno de los símbolos de Cáceres.
Se le conoce como torre nueva y está asentada sobre
sillares romanos.
En la parte sur de la plaza mayor, se encuentra el ayuntamiento y a un lado, encontramos establecimientos de restauración, lo bueno de todo es que la plaza es peatonal y los niños pueden jugar sin peligro.
Cáceres es una ciudad vieja, tiene su encanto paseando por esas calles llenas de palacios medievales que te llevan a otra época y parece que estamos dentro de un cuento de princesas y caballeros.
Otro de los sitios impresionantes para ver en Cáceres es la iglesia de San Francisco Javier, también conocida como iglesia de la Preciosa Sangre.
Es una iglesia jesuita de estilo barroco que llama la atención por su escalinata, en donde llegamos a un majestuoso palacio rodeado a un lado por jardines.
Y llego el día de la jura de bandera, y el día se presentó con mucho frío, y cayeron algunas gotas de lluvia, lo suficiente para mojarnos.
Este momento en indescriptible, cuando tu hijo en el acto de jura de bandera, jura proteger la patria y estar al servicio de los españoles, te pone el corazón en un puño.
Este momento es para vivirlo y mantenerlo en el recuerdo de por vida.
La peque también lo vivió en grande, hubo un militar que la subió a hombros porque no veía, de la de gente que había a pesar del frío y le encanto como desfilaron y como alzaron su voz con himnos militares.
Y aquí está la mama, toda orgullosa de su hijo.
Han sido meses duros, pero al final lo ha conseguido.
Han sido meses duros, pero al final lo ha conseguido.
Antes de despedirnos de Cáceres, hicimos una visita relámpago a Trujillo, un lugar mágico de estilo medieval y considerado como uno de los pueblos más bonitos de España.
La plaza mayor es unas de las plazas más grandes de España y en ella encontramos la iglesia de San Martín y frente a ella, tenemos la famosa estatua ecuestre de Pizarro.
Trujillo es la ciudad que vio nacer a 2 grandes conquistadores, Francisco Pizarro y Francisco de Orellana. Trujillo es un lugar con encanto que os invito a conocer.
Y con esta maravillosa visita, dimos por terminado nuestro viaje por tierras extremeñas.
¿Conocíais Caceres?
Qué bonita excusa para ir a Cáceres, cuánto me alegro.
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