Y otro día mas en el Arenal

Amanece un nuevo día en El Arenal, y aunque al principio parecía que iba a llover, se fue despejando y finalmente quedo un día soleado y luminoso.

Esa mañana la aprovechamos para ir a la playa y disfrutar de un baño en aguas cristalinas y finísima arena.

Fíjate si el agua esta cristalina que se pueden ver pececitos nadar a nuestros alrededor.

A Noa, aunque al principio le dio miedo, luego los iba buscando.

Es una experiencia extraordinaria verlos nadar  y  más desde la misma orilla.

Si vais al El Arenal, no olvidéis de la colchoneta.

Yo veía a todo el mundo con ella en la manos y no sabía porque, pero tras pasar la mañana en la playa, descubrir el porqué de tener una.

1- Porque la arena es tan fina que se mete en todos los lados, llevándonos parte de ella para vaciarla en la bañera.

2- Porque había que andar mucho hacia dentro del agua para que nos llegase por lo menos por la cintura, entonces la gente se subía en la colchoneta y con ella se iba para dentro.

La que más disfruto de este baño fue Noa, que no quería salir del agua, conque le prometimos que por la tarde iríamos a la piscina y con eso se conformó y decidió salir, porque había que volver al hotel para comer.

Después de comer y tras una siesta reparadora, bajamos a la piscina.

Merendamos unos refrescos y unos perritos calientes recién hechos y tomamos tranquilamente el sol, mientras Noa jugaba en la piscina con otros niños.

La tarde se iba oscureciendo porque unas espesas nueves cubrían el cielo que de ser azul se volvió en unos minutos negro como la boca del lobo y cayeron las primeras gotas.

Tras la cena, fuimos a ver que espectáculo había en el salón.

Esa noche tocaba karaoke, y la noche se animó bastante, ya que había atrevidos que cogían el micrófono y se ponía a cantar.

Entre ellos mi marido, que aunque al principio era reacio, luego se animó y canto varias canciones, lo cual fueron muy aplaudidas.

Una vez cerrado el salón nos fuimos directos a la cama, porque nos esperaba un día muy intenso en Mallorca city.

¿Os atrevéis con el Karaoke?