Un cafe

Madre mía las 3 de la tarde, espero las  visitas de mis locas amigas, si  hoy toca una charla sobre hombres.

María dice que su pareja cada día esta mas dormilón, como no trabaja, porque esta en el paro (claro esta, que la crisis no ha salvado a nadie, trabajaba haciendo carreteras) esta todo el día tumbado en el  sofás viendo series policíacas y roncando, y que de vez en cuando abre un ojo para decir ¿María es que has cambiado el canal? Porque están en los anuncios, cuenta María que su hombre cuando se mete en la cocina hace comida para la comunidad entera, el pobre no calcula la cantidad y empieza a pelar patatas y parece que es para un regimiento de soldados hambrientos.

Caty lo tiene un poco crudo: esta llegando a la barrera de los 50 y parece que todo le salpica, cualquier comentario parece que esta echo para ella, yo le digo Caty, tranquiliza los caballos que los llevas a 1000 revoluciones, claro desde que le llego la menopausia a cogido algunos kilos, tiene algunas arrugas y  dice que en las tiendas no hay ropa para ella sino para chicas anoréxicas de talla 34, eso si esta viendo una vida sexual plena que no deja a todas con la boca abierta, hasta yo me pongo colorada, la tenemos que parar porque empieza con detalles y parece que no esta contando una película porno, con sus gemidos y todo.

Lorena si que esta loca, acaba de volver con su marido después de haberlo abandonado hace 3 meses, nos contaba que el no la trataba bien, que no se sentía querida, pero que el es ahora otra persona (si, si otra persona, nada que el amor es ciego, pero los vecinos no) y nosotras le decimos claro después de 3 meses lo que buscabas era un revolcón, pues la soledad a nuestra edad es muy mala.

Teresa la intelectual, es la que tiene los pies en la tierra, la que no dice esto esta bien, esto esta mal, claro como ella es solterona pues lo tiene mas fácil, no tiene que escuchar ronquidos, ni hacer comidas para 2, ni lavar sus calzoncillos, pero en el fondo nos envidia  porque se siente sola.

Y yo (a mi me tienen que sacar la conversación) esta claro intento disimular mi nuevo noviazgo con el portero de la discoteca que hay debajo de mi casa.

Si baje un día porque alguien tocaba en mi portero automático tanta veces que parecía que se había quedado con el dedo pegado y resulto ser el porque le habían  dicho que yo era la presidenta y me quede engatusada con sus ojazos verdes, claro  pero imagínate un portero de discoteca, (vestido de negro con masa muscular toda apretadita)  con la señorita elegante, dios si ella dicen que no pego ni con  pegamento extrafuerte.

Señor las  7 de las tarde, se no ha pasado la tarde volando, vaya si hemos saboreado el café y las pastas y hemos disfrutado de una tarde esplendida criticando a nuestros queridos hombres y quitándonos un pesos de encima.

La próxima quedada es para el lunes próximo en casa de  María, hemos dicho que haga su famoso bizcocho de yogur.

Besitos a todas y  cada una a su casa.

                                                                      Autora

                                                      Soledad Rodriguez lopez