Bioparc Valencia

Hoy teníamos organizado ir al Bioparc, porque compramos las entradas en la oficina de turismo con una oferta especial, en la que incluía bebida y tapa, solo para ese dia.

Noa toda emocionada de poder ir a ver a los aniamalitos, se levantó muy temprano y no hubo forma de hacerla esperar, conque a primera hora de la mañana nos presentemos en Bioparc Valencia.

Flamencos rosas

  Cryptoprocta Ferox ( Fosa)

Pelicanos

Leopardo

Chimpancé

Cocodrilo

Elefante

Jirafas

Suricatas

Leona

León 

Rinoceronte

Damánes

Bongo

Facoqueros

Gorila

Rana veneno fantasma

Rinoceronte

Saltarrocas

Cebras

Grullas coronadas

Hiena

Con esta magnífica foto de un paisaje de Bioparc Valencia, no sin antes recordad, que esta actividad le encanta a los pequeños y disfrutan mucho viendo a los animales en libertad y a tan solo unos metros de ellos.

Tras salir del Biopark, nos dirigimos al parque de Cabecera, que está justo al lado  del Bioparc y está situado en el cauce del río Turia.

En los aledaños del anfiteatro, hay un puesto de alquiler de embarcaciones y una cafetería, Lugar de quedada para conocer a mi amiga Fina Ruiz y su marido Juan el italiano.

Fina la conocí hace unos años, por medio de Facebook, y la verdad es que tenía ganas de conocerla en persona, y cuando surgió la idea de ir a Valencia, se lo propuse y quedamos para vernos este día.

Fina y juan son esa clase de persona que te hacen sentir a gusto, que te sientes partes de ellos porque son maravillosos, para mí son especiales.

También tuve el honor de conocer a la hija y a la niña de juan y Noa se lo pasó muy bien de la pequeñas, que aunque al principio eran tímidas, después jugaron sin parar.

Fina es artesana y tuvo el detalle de regalarme estos regalitos hecho personalmente para mí y Noa.

No tengo palabras para darle las gracias por este detallado y tener un recuerdo de ella. "Muchas gracias Fina".

Tras despedirme de fina y su familia, nos fuimos derechos al apartamentos y no sé si por el calor, o por la tensión, pero la cabeza me dolía de tal forma (migraña) que tuve que mandar a mi marido en busca de una farmacia para comprar algo que me aliviara el dolor.

Y se le ocurre traerme sobres, sabiendo que no me gustan, pero el farmacéutico le dijo que eran más rápido, coque toma sobres.

Debo de reconocer que se me paso al ratillo, y tras una ducha reparadora, salimos un rato al encuentro de nuestros amigos Esther y  Juan Carlos, para despedirnos de ellos, hasta la próxima.

De vuelta, cogimos un par de pizza para comer en el apartamento y a dormir…

Os espero en el siguiente post viajero.