Y todo lo bonito termina, siempre quedara en el recuerdo.
Las despedidas son tristes, por eso yo nunca digo adiós, siempre “hasta pronto”.
En Mallorca he podido disfrutar de unos suaves rayos de sol y finísimas arenas blancas.
De playa y de piscina no tanto, de comer hasta reventar y fiestas nocturnas.
Atardeceres que invitan a descansar y cielo surcados de aviones (aunque parezca mentira, me encanta ver como vuelan y aterrizan los aviones)
De descanso reparadores y estar rodeada de buena gente, es por ello que digo “Hasta pronto Mallorca”.
Nuestro último día por tierras mallorquinas, a primera hora decidimos pasear un rato para que se nos bajara el copioso desayuno, porque como es tipo buffet, pues desayunábamos de todo.
Un zumito, unos pastelitos, un cafecito, que por cierto el café en el hotel Bahamas esta riquísimo, conque repetíamos.
Pues tras el desayuno salimos a pasear y Noa descubrió que junto al pinar, es decir en un lateral de hotel junto a la entrada había pollos, gallos y gatos en libertad.
Noa estaba encantada de ver estos animalitos campar a sus anchas por ese terreno.
Incluso se acercaban a cierta distancia hacia nosotros y ella quería correr tras ellos.
Al final para que no llorara porque quería jugar con los pollitos, nos fuimos a la playa.
En la playa había un joven fotógrafo realizando fotos a niños y parejas y decidimos hacerle un reportaje a Noa.
La sesión era en la playa y luego había que recoger las fotos por la tarde en su estudio.
Se llama Valeriano y es un fotógrafo con una larga trayectoria profesional que ha pasado de generación a generación.
Estas son algunas de las fotos que se realizaron:
Esta es mi foto preferida.
Por la noche en el hotel tuvimos una estupenda actuación, que nos dejó a todos con la boca abierta.
Un show amenizado por el duo Onix formado por Totyo y Vesi, que por cierto además de ser unos estupendos artistas, son grandes personas.
Totyo realizo acrobacias con espadas y puñales, hizo un gran espectáculo con un muñeco que a Noa le dio mucho miedo, pero era chulisimo.
Y le tocó el turno a Vesi, que nos deleitó con un cuadro pintado a oscuras de un gran cantante que en paz descanse.
Aquí os muestro la obra terminada a oscura de Michael Jackson.
Toco el turno de los platillos voladores y sacaron a mi marido, y se le caían todo los platos y todos estabamos partidos de risa y por más que insistiera no volaba ninguno…
Entonces Totyo saco a Noa y ella sí que los volaba (aquí la magia de Totyo hizo de las suyas) y ella tan feliz incluso cuando termino el espectáculo se fue con ellos a ayudarle a desmontar todo, es que Noa es muy servicial.
Por ultimo tuvimo ocasión de disfrutar de la energía y
flexibilidad de Vesi con los hula-hop.
Con gracia y elegancia lleno su cuerpo de aros que movía
con garbo y energía.
Y llegó la hora de la despedida, un adiós y hasta pronto.
Desde aquí le doy las gracias a todo el personal del hotel Bahamas Azuline, por ser tan cordiales y serviciales y por su gran profesionalidad, que nos hizo sentir como en casa.
En un vuelo que me llevaría de vuelta a mi ciudad, me despido de vosotros de este estupendo viaje y también mando muchos besitos a todas mis amigas de tierras Mallorquinas.
Hasta pronto Mallorca.
Muy bonito todo las fotos muy bonitas yo tambien dije que volveria , besitos
ResponderEliminarQué preciosas las fotos de Noa en la playa!
ResponderEliminarUn besazo!