Por fin toco un fin de semana completo, y cogimos las maletas y tiremos rumbo a Laujar de Andarax.
Nos recibió una brisa helada nada más bajar del coche, y que últimamente el tiempo por la zona ha sido lluviosos y días atrás nevo en zonas altas de montañas.
Nos alojemos en nuestro sitio preferido, Las villas de Laujar y tras dejar las maletas, nos fuimos a cenar.
Comer en las villas es todo un lujo, un entrante regado con un vino de la tierra, es un placer para el paladar. Y los postres exquisitos, eso sí, si eres capaz de terminar los dos platos que se sirven antes.
Como hay de todo, no somos capaces de elegir lo mismo, conque elegimos platos diferentes y probamos todo. Una ensalada, un burrito, carne y pescado, en la variedad está el gusto.
La Ruta Hidroeléctrica de Laujar de Andarax empieza su recorrido en el Área Recreativa del Nacimiento de Río Andarax, y esta señalizada con un letrero además subiendo nos encontramos la famosa cabra que vigila el lugar.
La senda de la hidroeléctrica hace un recorrido por el canal que generaba electricidad para los núcleos de los alrededores, y aún conserva parte de esos tubos.
La ruta tiene un recorrido circular, y hay un sendero corto y uno largo, preferible el largo por sus maravillosas vistas.
El sendero está marcado con 2 rayas, una blanca y otra amarilla y a veces encontramos 2 caminos y ante la duda siempre hay que coger el de las rayas porque el otro está marcado con un aspa o X.
No es una ruta fácil, debido a las inundaciones y demás incidente de la madre naturaleza, hay trayectos difíciles, pero también cuenta con cuerdas que nos ayuda en las subidas.
Cabe decir que mi calzado no estaba preparado para la ocasión y me resbalaba en zonas arcillosas, porque días antes había chispeado. Pero al llegar a la zona del canal, una tiene la satisfacción que el recorrido no ha sido en vano.
Hay un tramo, que es un túnel muy oscuro que se entra con linterna o móvil, es corto, pero al principio da un poco de miedo, por no saber que nos encontraremos al otro lado.
Aunque las subidas parecen malas, por el estado del sendero, el paisaje es increíblemente maravilloso.
Un paisaje donde tierra y cielo se unen para que descubramos estas maravillas de la naturaleza.
Por el camino siempre encontramos cosas interesantes como este antiguo puente de piedra ( puente del chillo) que hay que atravesarlo para continuar con el camino.
El recorrido sigue el curso del antiguo canal o acequia que hace años recogía agua que era aprovechada por una pequeña central hidroeléctrica para generar electricidad.
Llegado a este punto, podemos bajar por el sendero del aguadero o seguir la ruta hidroeléctrica y terminarla, todo depende de nuestro grado de cansancio o estado general.
Tras una bajada donde nos ayudaremos con cobre de acero, llegaremos a un rincón escondido donde hay una preciosa cascada y un sitio para reponer fuerzas a la orilla del río.
La cascada tiene una escalera de bajada, pero tiene un cartel de prohibido el paso por ser muy resbaladizo, aun así, es un sitio precioso.
Cruzamos el río por un puente de madera cercano a la confluencia con el barranco del Horcajo.
Y llegamos al fin de esta preciosa ruta, llena de sorpresas.
La ruta tiene un desnivel de 227 metros y un recorrido de 4.4 kilómetros + el camino de vuelta que lo hicimos por un camino forestal.
La crema de protección solar y agua son productos imprescindibles en esta ruta ya que llegamos a una altura máxima de 1200metros.
Échale que la ruta dura unas 4 horas, pero merece la pena realizarla hasta el final.
El agua corría con fuerza por este salto, ya que días antes había llovido por la zona.
Y revoloteaba una mariposa a nuestro lado hasta que se dejó inmortalizar por nuestra cámara y es una mariposa de los muros.
Como premio a nuestra caminata fuimos a Fondón a tapear al bar Godoy, y la verdad es que se come de maravilla. Pedimos un donburi y una tortilla de angulas.
Llego la última de cena, como la de Cristo y nos pusimos nuestras mejores galas para disfrutar de una suculenta cena, y ya despedirnos hasta la siguiente visita a las villas.
Nuestra última cena fue de una ensalada cesar, un guiso de jibia, lubina y de postre leche frita.
La hice un par de veces siendo mis niñas pequeñas, a ver si repetimos.
ResponderEliminarBesitos.
Maravillosa ruta, que "envidia" me has dado chiquilla además la comida se ve excelente.Besicos
ResponderEliminarBuena ruta, la de senderismo, y la gastronómica.
ResponderEliminar