Otoño en Laujar de Andarax
Volvemos en otoño a Laujar de Andarax, un sitio con magia y encanto que hace que vuelva las veces que pueda.
Elegimos el mismo sitio para hospedarnos, el parador ya que es un sitio acogedor y te hacen surtir como en casa.
En cuanto a la comida, os puedo decir que se come de lujo, sabores caseros con ingredientes de la tierra, servidos por personal atento y de gran profesionalidad.
Comer en el parador es un lujo, entra un entrante, un primer plato y un segundo y el postre. Empezamos por una ensalada rusa, una ensalada de la casa, pasta con gambas y pescado con verduritas.
El día amenazaba lluvia y este era el panorama que teníamos delante, esperar a que dejara de llover y que aclareciera.
Bajemos al comedor y disfrutamos de un suculento desayuno.
Debatimos que hacer para no desaprovechar el día, y se aclaró conque nos pusimos las chaquetas y arreando.
Aunque aún caían algunas gotas y había mucha humedad, el paisaje merecía la pena y el contraste de colores era maravilloso.
Hicimos la ruta de senderismo del nacimiento del rio Andarax.
Es impresionante ver el contraste de colores, el ruido maravilloso del movimiento de los árboles, agua y algún que otro animal.
Este edificio es la antigua fábrica de luz convertido en un mesón llamado La fabriquilla.
Al principio de la ruta podemos encontrar un merendero muy bien equipado para pasar un día inolvidable con la familia.
Laujar de Andarax deja imagen tan maravillosas como esta, un rio cubierto por un manto de hojas.
Tocaba ir a comer, conque cogimos el coche y fuimos a fondón, famoso por sus vinos y mantecados.
El lugar elegido para comer fue, La marmita de Ahlam en Benecid. Un lugar muy acogedor y calentito ya que tiene una chimenea en la zona central.
Pedimos un vino, y para comer, una ensalada tropical de fruta, solomillo con setas alpujarreñas, lagarto con su guarnición y de postre una trata de 3 chocolates y una tarta de queso.
Al dar una vuelta por la zona después de comer, me encontré un árbol con membrillos, hacía años que no veía este fruto de invierno y con ellos hice un dulce de membrillo casero que salió riquísimo
Volvimos a Laujar y fuimos directos al mirador, en donde hicimos una visita al poeta francisco Villaespesa.
Por la tarde, decidimos partí hacia Paterna del rio y la verdad es que mereció la pena.
Me encanta Laujar y lo tengo cerquita, a ver si echo un día con los míos por allí que me has dado ganas.
ResponderEliminarBesos.
Qué viaje más agradable, cuánto me alegro
ResponderEliminarUn lugar precioso para relajarse en vacaciones. Los platos de comida se ven exquisitos. Besicos
ResponderEliminar